Los dinosaurios tenían rostros muy sensibles que les ayudaban a comer, atraer a sus parejas

Ha surgido un nuevo dato fascinante sobre los dinosaurios. Según un estudio, sus rostros podrían haber sido mucho más sensibles de lo que se pensaba, lo que les ayudaba a separar la carne de los huesos para atraer a posibles parejas. En el estudio, los investigadores examinaron un cráneo fosilizado de 125 millones de años de Neovenator salerii -un gran dinosaurio carnívoro terrestre- y descubrieron que el dinosaurio tenía un hocico extremadamente sensible, una nariz sobresaliente y una boca de mamífero, que hasta ahora sólo se asociaba a los alimentadores acuáticos. Sin embargo, nada en el dinosaurio sugiere que fuera un alimentador acuático.

"El cráneo de Neovenator reveló el canal neurovascular de dinosaurio más completo, muy ramificado, más cercano a la punta del hocico. Esto habría albergado ramas del gran nervio trigémino, responsable de la sensibilidad en la cara y de los vasos sanguíneos asociados", dijo el investigador principal Chris Barker, graduado en la Universidad de Southampton. "Esto sugiere que el Neovenator tenía un hocico extremadamente sensible, una adaptación muy útil, ya que los dinosaurios utilizaban la cabeza para la mayoría de las actividades", añadió Barker.

Además, el Neovenator también podría haber sido capaz de recibir información relativa a estímulos como la presión y la temperatura, lo que habría resultado útil para muchas actividades, desde acariciarse la cara durante los rituales de cortejo hasta alimentarse con precisión, según el estudio publicado en la revista Scientific Reports. "Las especies actuales, como los cocodrilos, utilizan su hocico para medir la temperatura del nido, e incluso recogen a sus crías con extremo cuidado, a pesar de sus enormes bocas. El Neovenator bien podría haber hecho lo mismo", dijo Barker.

Además, las imágenes de los dientes del dinosaurio también mostraban que evitaba activamente el hueso mientras extraía la carne de los huesos. "Tener un hocico tan sensible podría haber tenido también un uso social. Muchas aves -que descienden de los dinosaurios- utilizan sus picos para exhibirse socialmente, y hay muchas pruebas de que los dinosaurios carnívoros se mordían la cara entre ellos, tal vez apuntando a la sensibilidad de la cara para hacer un punto", añadió Barker.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Subir